Peñacorada nació hace 25 años de la ilusión de tres personas (Don David Alvarez, D. Pedro María Gutiérrez y D. Luis Miguelez), tres soñadores que vieron clara la necesidad de ayudar a la formación intelectual, humana y cristiana de las futuras generaciones de León, y se embarcaron en un proyecto ambicioso, dando un paso al frente sin ninguna garantía de éxito.
El colegio comenzó con la etapa de 0-6 años y fue creciendo junto con esos primeros alumnos. En esos ¿primeros? años fue vital el trabajo del equipo directivo del colegio, quienes llegaban los primeros cada día y lo abandonan bien entrada la noche; así como de los profesores, que se dejaron la piel por aprender y poner en marcha un aprendizaje novedoso para aquella época, basado en la estimulación precoz, el aprendizaje temprano de idiomas y la atención personalizada.
Y por supuesto, fue indispensable el apoyo de los primeros padres que creyeron y apostaron por el proyecto; unos padres que no sólo confiaban a Peñacorada lo mejor que tenían, si no que se involucraron dando ideas, resolviendo problemas del día a día, apoyando cada una de las iniciativas que surgían y tratando de consolidar con algunas actividades la relación entre padres, profesores y alumnos, sentando entre todos los cimientos de lo que es hoy Peñacorada: una gran familia.
Gracias por todo a todos los que habéis ayudado a que ese sueño que surgió hace más de 25 años a orillas del río Dueñas hoy se haya hecho realidad y más aún, se haya convertido en un referente de la educación en León y en toda España.
Por último, gracias a todos los profesores, padres y alumnos que seguís levantando este proyecto día a día y crecéis junto a Peñacorada, sin vosotros, esto no sería posible.